Después de la auto convocación de mas de un millón de personas, tambalea Dilma y convoca a reunión urgente.
Brasilia tuvo la protesta más tenso y violento de su historia, cuando la manifestación que reunió a 30 mil personas se sumió en una batalla campal en la Explanada de los Ministerios.
No había la amenaza de invasión del Palacio Presidencial y del Congreso Nacional, y la depredación de los órganos como el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Banco Central, y tres ministerios y de la catedral de Brasilia.
La presidenta Dilma Rousseff, el objetivo de los manifestantes, por primera vez, no fue así, ya que el gobernador Agnelo Queiroz (PT)-que se encontraba en un evento en la Embajada de Francia.
Las víctimas restantes, hasta la finalización de esta edición fue de 55 heridos, ninguno de gravedad, de acuerdo con Samu (servicio de emergencia).
Hubo tres detenidos, según la Policía Militar, quienes estimaron la multitud.
Hubo tres detenidos, según la Policía Militar, quienes estimaron la multitud.
La protesta comenzó alrededor de 16 horas, y había un acuerdo previo con la policía que los manifestantes no superen la superficie del agua del Congreso, cuyo techo había sido ocupado en protesta el lunes.
PM, caballería y Batallón de Operaciones, con los perros, ideó una estricta seguridad para contener a los manifestantes. Ellos formaron un cordón para impedir el paso de la multitud, cerca del Palacio Presidencial y del Congreso.
El acto comenzó tranquilo. Un pequeño grupo llegó a ser recibido para hablar con el presidente del Congreso, el senador Renan (PMDB-AL), pero la reunión fracasó porque no estaba claro a quién representan.
Es decir, hasta las 18.30 horas, cuando cerca de un millar de manifestantes intentaron marchar hacia el Palacio Presidencial, que está detrás del Parlamento, en la plaza de los Tres Poderes.
La policía y militares, que se ha reforzado la seguridad del palacio en el que Dilma funciona, figuran los manifestantes con gas pimienta, gas lacrimógeno y efecto moral.
Entonces otro grupo forzó la barrera en el Congreso. Los manifestantes lanzaron artefactos explosivos contra los PM, que respondió con al menos diez bombas de gas.
A partir de ahí, la situación se salió de control. Un gran grupo marchó hacia la derecha, con el objetivo en el Palacio de la Cancillería, que era la seguridad contingente normal efectuada por los marines.
Uno de los principales monumentos de Brasilia, el ministerio había roto varias paredes de vidrio y comenzar un incendio en su entrada, controlada por los PM.
Algunos manifestantes rápidamente entraron en el edificio, pero fueron expulsados.Antes garabateado "corrupción" en una pared interior.
"Fue un acto de vandalismo que no se puede repetir. Conclamaria que todos los manifestantes a observar la calma y respetar el patrimonio de la nación", dijo el canciller Antonio Patriota a la radio CBN. "Yo estaba muy enojado con lo que pasó."
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