domingo, 5 de enero de 2014

Un transporte obsoleto con un precio VIP


TENEMOS QUE LLEGAR A ESTO? 



El nuevo rumbo, aún no aporta nada, ni de nuevo, ni de rumbo.
En términos generales uno se sentiría animado, al menos a darle un tiempo prudencial al gobierno de turno para demostrar que sus promesas no fueron, como han sido siempre, arengas demagógicas, y falsas promesas que al final terminan en mas de lo mismo.

Pero, lo cierto que hasta ahora aún no se puede señalar casi nada que implique en la realidad tangible algo que demuestre un cambio de curso hacia algo mejor.

Muestra válida es el precio del pasaje. No es un golpe pequeño para la siempre HIPERMICRO economía del paraguayo.. Es un golpazo, un golpe bajo.

No subiò 100 ni 200 que tampoco los vale, subiò 400 guaraníes!!!, con lo que se implica que si una persona obligatoriamente debe tomar ,al menos 2 buses para ir a trabajar.... PRESENTARSE A ESE TRABAJO YA TENDRÀ UN COSTO FIJO DE NO MENOS G$ 4.800 guaraníes. POR DIA, Multiplíquese eso por los viajes que deban hacerse laborales y otros, y se tendrá el disparate que se está pagando por un transporte pésimo.


EL MESIAS: No me gustaría pensar, que ahora " en un magnánimo gesto" el gobierno de Cartes quiera  aparecer como EL MESIAS con un aumento SIMBÓLICO del salario mínimo.

Así como la suba del diesel es un detonador para la suba de todos los precios, y como vivimos en la meca de la especulación impune, cuando sube el mínimo, sube todo.

Por tanto, si el presidente no ha encargado a su gabinete un estudio profundo y sincero, de todos los valores e incidencias del esmirriado salario mínimo, ojalá lo haga rápido,porque no solo debe subirlo, si no subirlo mucho.

Aún así, nos quedaría frenar al hoy casi monopólico rubro de los supermercados , para que de forma automática y como por arte de magia no suba todo lo demás.

Se debe entender que Paraguay no da mas, hay que gobernar para la gente, hay que gobernar para los pobres, de una vez por todas. BASTA DE MENTIRAS.

CALIDAD DE VIDA YA

Juan Carlos Silva


El Terere, Todo está aqui