de la oficina del consumidor son de celulares o internet.
Hoy, 8 de cada 10 quejas que se hacen ante Defensa del Consumidor están relacionadas a servicios que prestan las telefónicas (telefonía móvil, internet y TV paga). Solo el año pasado, más de 2.000 casos fueron atendidos por esta oficina dependiente del Ministerio de Industria y Comercio, y los reclamos no paran de llegar.
Las quejas más comunes tienen que ver con la caída de las llamadas, saldos que alcanzan menos de lo previsto. mensajes que llegan tarde y demoras en la atención tanto en los locales, como por vía telefónica o internet.
Antonio Ferreira, director de la institución, comentó que la intensidad de reclamos se acrecienta cada vez más, aunque dijo que en el 90% de los casos, los problemas se solucionan mediante conciliación; de ahí a que insta a los usuarios a que denuncien llamando al (021) 616-3000 o 616-662. El año pasado, esta oficina logró recuperar G. 683 millones a favor de usuarios, por denuncias.
De hecho, las cuatro operadoras móviles que explotan el negocio en el país (Tigo, Vox, Personal y Claro) tienen la política de apertura hacia los clientes, y cuando se detectan fallas, buscan la manera de resarcirlos.
DESPROTECCIóN. Ferreira señaló que se necesita entablar un procedimiento en conjunto con la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), dado que las normativas del ente regulador están desfasadas (son de 1995) y no hay una protección real a los consumidores de telefonía móvil.
De ahí que son necesarias normativas que atañen solamente a este segmento, como se tiene en Brasil, Argentina y Colombia, donde están contempladas las reglas para prestar servicios telefónicos de calidad a los usuarios.
Tanto la Ley 642/95 de Conatel como el reglamento de Defensa del Consumidor (Ley Nº 1.334/98) hablan solo en términos muy generales en cuanto a la prestación de servicios.
En países de la región se establecen fuertes multas a empresas cuya señal es interrumpida, o que no responden rápido a sus clientes. Inclusive, se prohíbe seguir sumando abonados si no se mejora el servicio, cuya calidad es medida constantemente (ver pág. 13).
En Paraguay no hay nada parecido. Según los propios técnicos de la Conatel, los reglamentos son muy antiguos y se necesitan reformas “porque no se logra obtener un control verdadero”.
Para el efecto, hacen falta equipos para medir la calidad del servicio y que no se adquiere por falta de presupuesto, informaron. Otras fuentes de la misma institución aseguran que falta de voluntad y gestión son el problema.
Mientras tanto, ¿quién regula los procedimientos que conllevan a una falta total de respeto por el consumidor?, se preguntarán muchos usuarios, tal como lo hizo en su momento, Raúl Ayala, exdirector del Banco Central, quien públicamente había denunciado a una operadora. “¿Sirven los organismos existentes o debemos seguir creando instituciones que al final no cumplen con su cometido?”, dijo en alusión a Conatel.
FuenteUhora
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es bienvenido