Mas allá de los rimbombantes títulos nacionalistas; el problema de Paraguay, pone en una situación geo política,muy difícil a la región.
Europa, y debemos decir que con Alemania a la cabeza, no reconoció en ningún momento al gobierno de Franco, como un gobierno fáctico. Esto plantea el asunto, que ,para Europa, es el Mercosur el que está mal y no Paraguay.
Por tanto, sin un Paraguay legitimado y dentro del Mercosur la Eurozona sencillamente no hará negocios con el bloque del Sur.
En otras palabras, la Unión Europea está presionando a los demás miembros fundadores del Mercosur, Argentina, Brasil y Uruguay, para que aceleren el reingreso de Paraguay al bloque, so pena de perder la oportunidad de cerrar un tratado comercial con la eurozona.
Ahora bien, hay además otra difícil cuestión que tratar y solucionar, y esta es, que, el presidente Cartes, ha condicionado el regreso al bloque si se posterga la asunción de Venezuela como presidente pro-tempore del bloque, algo que está previsto ocurra en la cumbre fechada para este 15 de julio próximo.
Y, esto , es INNEGOCIABLE, pues, con acertado criterio, el presidente Cartes,lo asume con un factor de Dignidad Nacional, y tiene lógicamente nuestro apoyo.
El presidente electo va incluso más allá en su reclamo. Pide que sea Paraguay quien ocupe esa función, que bajo su presidencia el Parlamento paraguayo trate el ingreso de Venezuela.
La posición de la Unión Europea y, de hecho, la invitación misma a Cartes cuando este aún no asumió como presidente, es vista por el futuro mandatario como una señal clara de apoyo a sus exigencias para acordar un retorno al Mercosur bajo determinadas condiciones, que le permitan resarcir al país de la afrenta que supuso la suspensión arbitraria del Paraguay (siempre según la opinión del presidente electo) tras la destitución del presidente Fernando Lugo.
Cartes compartió ayer un almuerzo de trabajo con varios de los miembros del Parlamento Europeo en la sede del legislativo continental en Bruselas; luego se entrevistó con José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, y más tarde se encontró con el presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, ambos cabezas del Ejecutivo de la Unión Europea, con lo cual el futuro mandatario completó una ronda completa de conversaciones con las principales autoridades políticas de la UE.
LOS PLAZOS SE AGOTAN. Aunque estas conversaciones fueron a puertas cerradas, trascendió que el tema recurrente fue la situación de Paraguay en el Mercosur, hoy suspendido en su calidad de socio fundador, y la imposibilidad de proseguir con las negociaciones para un acuerdo comercial entre los dos grandes bloques hasta tanto la situación no se revierta.
Las autoridades europeas recordaron que hay un mandato de la Comisión Europea para lograr ese acuerdo, un mandato que data del 2000 y que fenece inexorablemente a finales de este año. Son casi 14 años de negociaciones sin mayores resultados. Dijeron que si Paraguay no retorna al Mercosur, las negociaciones no pueden continuar, y que una vez agotado el tiempo del mandato, la Unión Europea puede priorizar otras negociaciones de libre comercio, como las que ya se están iniciando con EE. UU. y Japón.
En otras palabras, la Unión Europea está presionando a los demás miembros fundadores del Mercosur, Argentina, Brasil y Uruguay, para que aceleren el reingreso de Paraguay al bloque, so pena de perder la oportunidad de cerrar un tratado comercial con la eurozona.
Es simple, y está clarito, si desean negociar con la Eurozona el Mercosur debe estar integrado por Paraguay.
Y, Paraguay no regresa, si no se suspende la presidencia pro témpore de Venezuela.
En realidad, la petición del Presidente Cartes, es mínima, atendible y oportuna.
Desde, El Tereré,pensamos que seguramente el Mercosur se allanará a su solicitud.
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