Antes de las elecciones el hoy presidente electo había lanzado serias acusaciones, principalmente contra el actual mandatario y su entorno. El pacto azulgrana no aseguraría impunidad a quienes dejan el poder.
A pesar de las promesas de una campaña sin agravios, la previa de las generales cayó en fuertes acusaciones mutuas, por parte de los principales candidatos presidenciales. Sin embargo, el propio Horacio Cartes sellará un trato político con el PLRA.
En ese contexto, Horacio Cartes, hoy presidente electo, lanzó varios misiles dirigidos principalmente al gobierno de Federico Franco y a su entonces principal adversario electoral, Efraín Alegre.
Según recientes manifestaciones de Cartes, las irregularidades no quedarán en el olvido, sino que serán tratadas en las instancias pertinentes para el castigo de quienes transgredieron las leyes.
"Nada de impunidad, nada de arreglos y nada de repartija de cargos", advirtió el viernes pasado, en una reunión con empresarios.
Esto fue en referencia al Acuerdo por Paraguay o pacto azulgrana que se firmará cuando Cartes retorne de Europa para la conformación de las mesas directivas del Congreso y para dar gobernabilidad a su administración al frente del Ejecutivo.
Según algunos liberales, el acuerdo también habría asegurado la impunidad a quienes dejan el Gobierno.
Sin embargo, otras fuentes refieren que el control estricto sería solo para los Franco y en menor medida para el ex ministro de Obras, Efraín Alegre, dejando a los otros liberales fuera de las investigaciones.
El primer acercamiento, que derivó luego en el pacto azulgrana, fue entre Cartes y el ex titular del PLRA, Blas Llano. El senador liberal invitó al presidente electo a un almuerzo en su domicilio, y en dicho sitio iniciaron las conversaciones que terminarán por sellarse próximamente.
LAS DENUNCIAS. Cartes criticó al presidente Franco la compra de una lujosa casa quinta, en Colonia Independencia, por USD 400 mil, y el pago de G. 46 mil millones al padre del senador Jorge Oviedo Matto por unas tierras en Cordillera, para el Indert.
En los días previos a las elecciones, el hoy presidente electo también dijo que se "roba a mansalva" en el Estado, y advirtió que investigaría caso por caso cuando asuma la presidencia.
Otra acusación contra los Franco fue que los hijos del mandatario supuestamente exigían, a los laboratorios, altas comisiones en los procesos de licitaciones para la compra de medicamentos.
Criticó además que el prometido control para que no haya robo de las arcas del Estado era solo "palabrerías", y que no veía "manos cortas" (castigo) en ningún lado.
RETRUQUE. Como respuesta, el sector oficial invitó a Cartes a aclarar las acusaciones de pertenecer a la narcopolítica, hechas por el presidente uruguayo José Mujica, y le recordó su estadía en la cárcel por supuesta evasión al fisco.
SACERDOTE EVITA DARLE EL SALUDO DE PAZ A FRANCO
El Presidente Federico Franco participó en la mañana del domingo de una misa en la Iglesia Virgen del Rosario de la ciudad de Itaugua.
La conmemoración litúrgica estuvo a cargo del cura párroco Andrés Cardozo, cuya homilía discurrió sobre temas relativos a las virtudes cristianas y el compromiso de los cristianos para con la comunidad.
El contenido de su sermón no tuvo mayor carga que pudiera incomodar a las autoridades. Pero no así su acción, ya casi al final de la misa, cuando llegó el momento del capítulo de darse las manos, en honor a la paz.
En ese instante, el cura Andrés evitó pasarle la mano al mandatario, generando un estado de tensión, breve, pero muy significativo, entre los concurrentes que estaban en la primera fila del recinto religioso.
"Eso fue lo que más llamó la atención de todos los que se percataron: que el cura no le haya pasado la mano al Presidente Franco", comentó el periodista William Dominguez, de la 1020 AM.
Franco estaba acompañado del intendente itaugueño Luis Salinas, y del gobernador electo de Central, Blas Lanzoni, entre otros.
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